A quienes ya han comenzado a incursionar en el mundo de las redes sociales, recomiendo contemplar la posibilidad de designar a una persona encargada de las tareas de actualización y mantenimiento de los contenidos de estos sitios: un "Community Manager".
La comunicación y la imagen de una empresa en las redes cada vez es más importante y no está bueno empezar con un desmesurado entusiasmo a trabajar en los sitios, publicando un par de novedades y poco a poco ir desatendiendo este trabajo, por lo denso que puede resultar para alguien que normalmente hace otras tareas en la empresa.
Un punto para tener en cuenta es la objetividad de los contenidos con la que se debería manejar un encargado de las redes sociales.
Manteniendo una austera neutralidad y objetividad, se evita caer en una excesiva auto-valoración de una empresa, servicio, producto o marca, dejando poco margen para la apreciación del público destinatario.
Hágame caso: contrate un Community Manager! (podemos ayudarlo...)
martin@larre.com.ar / 4792-2790 / 15-6840-3516
Algunas reflexiones de verano...
A menudo volvemos de nuestras vacaciones y el día después, todavía andamos en bermudas y sandalias caminando por la calle, cerca del cordón..., todavía como "de vacaciones".
¿Quién alguna vez en vacaciones no fantaseó con la idea de quedarse a vivir en ese lugar, en donde tan bien se pasan los 15 días de descanso? ¿Por qué no podemos vivir durante el año en una situación "de vacaciones"? ¿Cuál es la diferencia? ¿Es la playa, el mar, el paisaje, los horarios?
Hay un viejo chiste que dice "Si las cajas negras de los aviones son indestructibles, ¿por qué no fabrican aviones con el mismo material de las cajas negras?" (que, por cierto, son de color naranja). Es decir, si lo que nos hace feliz es estar de vacaciones, ¿por qué no nos ocupamos más en vivir todo el año como "de vacaciones"?
En realidad, en el caso de muchos lugares de veraneo que tienen una actividad limitada a los meses veraniegos del año, es difícil hacer la transferencia de las actividades que se realizan en la ciudad.
Para alguien que vive en la Ciudad de Buenos Aires, o cerca, las respuestas son obvias: el trabajo, los parientes, los amigos, los colegios y todo lo creemos importante para "vivir bien", está en una ciudad. Lo cierto es que la infraestructura de transporte y servicios, más la oferta laboral, comercial y cultural en una ciudad, en general, está más desarrollada.
Con errores, problemas
cotidianos y muchísimas cosas sin resolver, nos acostumbramos a esa forma de vida. El estrés se mete en nuestras rutinas, muy a pesar de la "vida sana", los gimnasios, las caminatas, las
dietas y los chequeos médicos. Revisar mails, esperar mensajes clave, pagar las cuentas, reclamar pagos y enviar facturas, todo eso se convierte en nuestro "quehacer", sin dejarnos tiempo
para "ser".
¿Y todo para qué? ¡Para irnos 15 días por año de vacaciones a algún lado y no hacer nada de eso!...
Parafraseando a John Lennon, quien afirmaba que "la vida es ese tiempo que transcurre mientras estás ocupado haciendo planes...", podríamos decir que "la vida moderna es ese tiempo que
transcurre mientras planeás tus vacaciones..."
Un día en el campo, un hombre estaba plácidamente sentado bajo un árbol, cuidando a sus ovejas. En eso se le acercó una persona y le preguntó si no le interesaba tener más ovejas, cuya lana
le diera más dinero, para luego comprar varias máquinas y poder esquilar muchísimas ovejas más, multiplicando su dinero para poder irse de vacaciones todos los años.
- "¿Y, para qué?",
preguntó el hombre.
-
"Pues, para poder descansar plácidamente bajo un árbol y no hacer nada."
- "Bueno, en eso estoy"-, contestó el hombre y siguió cuidando sus ovejas...
¡Hasta el próximo Diseño Data!
bye!
MARTíN LARRE
martin@larre.com.ar
|